El ultrasonido, trabaja a base de la emisión y recepción de ondas sonoras, hacia el cuerpo, lo ideal es que éstas ondas lleguen a los órganos internos de interés, y nos proporcionen la información que necesitamos. Cuando nuestra mascota tiene mucho pelito, éstas ondas chocan con el pelito y llegan hasta ahí, impidiendo realizar un estudio profundo. Por lo que es necesario el rasurado.